¿Quieres ser libre?
No se trata de ninguna pregunta trampa. Se trata simplemente de entender que significa la libertad para ti ya que el significado de la palabra Libertad tiene tantas interpretaciones como las personas en el mundo.
Un día salí a pasear con amigos. Nuestros paseos se volvieron costumbre mientras vivía en Praga ya que las mañanas de primavera y tardes de otoño llenaban el alma con una paz y sinergia inexplicable. Recorríamos la ciudad con tanta energía y gusto que ni siquiera nos dábamos cuenta de los kilómetros que hacíamos a pie. Durante nuestros paseos solíamos discutir diferentes temas y como el aqua en el río nuestros pensamientos fluían. Una conversación enriquecedora puede despertar al mismo placer como la intimidad en una persona. Millones de moléculas comienzan a fluir en la dirección correcta. Todo encaja y todo florece. Y aunque nuestras opiniones se dispersaban a veces, indistintamente el placer de nuestra conversación consciente permanecía. Hablamos de la libertad.
¿Que es? Según el diccionario la libertad es una facultad humana de actuar por voluntad propia. Es la ausencia de las restricciones impuestas por otras personas. La libertad es un derecho básico de la personas para elegir su propia forma. Es un don de cada persona que define todo su actuar. Un don fundamentado en la auto-conciencia y la responsabilidad moral.
Me causó curiosidad saber que era la libertad para mis amigos, ya que en otros temas encontrábamos sinergías. Y también necesitaba descubrir si "la libertad" era tan importante para ellos como lo era para mi, y en que términos exactamente....
¿ Y que descubrí? ¿De que me di cuenta?
Pasamos horas intercambiando nuestras opiniones, puntos de vista, perspectivas. Hablamos de la naturaleza humana, su evolución, filosofía, sociedad, política, especulación, transformación, desarrollo, búsqueda, espiritualidad, religión, ciencia, psicología, educación, elección, voluntad, tolerancia, la orientación ética y moral, el deseo, instinto, sentimiento, hábito, propósito, respeto y la necesidad del diálogo.
Y después de caminar y conversar muchas horas llegué a entender una cosa más. Que no existe verdad única sobre la libertad igual que no lo existe en otras cuestiones. Que las perspectivas de todos los seres humanos varian según el grado de atención y percepción de sus mentes, las cuales están formadas por cuatro partes esenciales: el intelecto, ego, la memoria y consciencia.
Llegué a aceptar que todos tenemos una obligación profunda de responsabilizarse plenamente de nuestras propias acciones y decisiones, y que la liberación de nuestro alma, cuerpo e espíritu está ligada profundamente con la compasión y el amor, como herramienta fundamentales para conseguir y dar mayor libertad. Porque todos tenemos el mismo derecho y la misma capacidad de ser libre. Libre dentro de nosotros mismos.